La Ley del desdoblamiento del tiempo.
¿Qué tal si empezamos a pensarnos como información configurada en un
cuerpo que emite y absorbe energía constante?
Si esto es demasiado duro de pensar quizá Jean-Pierre Garnier Malet,
físico francés nos ayude a entender en la siguiente entrevista como el “yo
cuántico” elige el mejor de los futuros posibles mientras dormimos…
Joven estudiante en 1966, Jean-Pierre Garnier Malet sorprende a la
comunidad científica publicando un artículo en la Académica de las ciencias de
Paris.
En 1988, hace un asombroso descubrimiento relacionado con las
propiedades del tiempo. Publicado entre 1998 y el 2006, su teoría acerca del
desdoblamiento del tiempo aporta muchas primicias científicas.
También, y sobre todo, permite explicar el mecanismo de la vida, de
nuestros pensamientos y de usar lo mejor posible las intuiciones, instintos y
premoniciones que este desdoblamiento pone a nuestra disposición en todo
momento.
Con la ayuda de su esposa Lucile, Garnier-Malet ha encontrado la mejor
manera de usar la prodigiosa energía que nos ofrece actualmente el final del
ciclo de desdoblamiento del tiempo, para obtener un equilibrio permanente.
Por ignorancia, este “final de los tiempos” nos pone en aprietos, además
hace pensar a algunas personas, erróneamente, en un final del mundo y crean de
esta manera y sin saberlo, toda clase de caos potenciales.
La teoría del desdoblamiento del tiempo permitió explicar la llegada al
cinturón de Kuiper de planetoides que están en el origen de explosiones solares
de envergadura, pero Garnier va mucho más allá y nos cuenta que esa ley es
aplicable a nuestra vida:
“Tenemos un cuerpo muy bien hecho que nos permite proyectarnos en el
porvenir: ir a ver el futuro, arreglarlo y volver para vivirlo."
Y es durante la noche cuando tenemos la capacidad de arreglar ese
futuro que hemos construido durante el día. Podemos ver los peligros antes de
vivirlos por medio de la intuición, y borrarlos”.
Expuso su teoría (explicada en Cambia tu futuro por las aperturas
temporales.
“Nosotros, como el tiempo,
también nos desdoblamos”
Su teoría ¿está avalada por la ciencia?
La respetada revista American Institute of Physics de Nueva York y su
comité científico la han validado publicándola en el 2006 porque es una teoría
que ha permitido, primero, prever, y luego, explicar la llegada de planetoides
al sistema solar.
¿Quiere que le explique para qué sirve la ley del desdoblamiento del
tiempo?
Sí, pero sencillo.
Tenemos dos tiempos diferentes al mismo tiempo: un segundo en un tiempo
consciente y miles de millones de segundos en otro tiempo imperceptible en el
que podemos hacer cosas cuya experiencia pasamos luego al tiempo consciente.
¿Y todo eso sin enterarnos?
Exacto. Tengo una síntesis instantánea de un análisis que he realizado
en otro tiempo aunque no tenga la memoria de ello.
¿Así funciona el tiempo?
Sí, en cada instante presente tengo un tiempo imperceptible en el cual
fabrico un futuro potencial, lo memorizo y en mi tiempo real lo realizo.
Tenemos la sensación de percibir un tiempo continuo. Sin embargo, tal
como demuestran los diagnósticos por imágenes, en nuestro cerebro se imprimen
solamente imágenes intermitentes. Entre dos instantes perceptibles siempre hay
un instante imperceptible.
¿Cómo en el cine, que sólo vemos 24 imágenes por segundo?
Sí, la número 25 no la vemos, es subliminal. En publicidad se ha
utilizado ese tipo de imágenes para influir con éxito en nuestro
comportamiento, lo que ha mostrado que lo subliminal es accesible a nuestra
memoria.
El desdoblamiento del tiempo ha sido probado científicamente y la
teoría ha dado justificaciones a escala de partículas y a escala de sistema
solar.
Tenía entendido que las leyes de la cuántica no se aplicaban a las
cosas grandes.
El fenómeno del desdoblamiento del tiempo nos da como resultado el
hombre que vive en el tiempo real y en el cuántico, un tiempo imperceptible con
varios estados potenciales: memoriza el mejor y se lo transmite al que vive en
el tiempo real.
¿Nuestro otro yo cuántico crea nuestra realidad?
Podríamos decir que entre el yo consciente y el yo cuántico se da un
intercambio de información que nos permite anticipar el presente a través de la
memoria del futuro. En física se llama hiperincursión y está perfectamente
demostrada.
¿Estoy desdoblada como la partícula?
Sí. Y sabemos que, si tenemos dos partículas desdobladas, ambas tienen
la misma información al mismo tiempo, porque los intercambios de energía de
información utilizan velocidades superiores a la velocidad de la luz.
¿Conoce el principio de los gemelos de Langevin?
No.
En los años 20, Paul Langevin demostró que si un gemelo viajaba a la
velocidad de la luz, envejecía menos que el que se quedaba quieto. A Langevin
no le creyeron. Hubo que esperar 50 años: en 1970, gracias a los relojes
atómicos, se comprobó esa ley.
Entonces, en ese tiempo imperceptible pasó mucho tiempo.
Exacto: Si puedo viajar a velocidades prodigiosas, un microsegundo se
convierte en un día entero. Cuando regreso, no sé si me he ido, puesto que he
estado ausente un microsegundo.
Estupenda propiedad, ¿pero quién es el que viaja?, ¿yo?
Existe otra propiedad conocida en física: la dualidad de la materia; es
decir, una partícula es a la vez corpuscular (cuerpo) y ondulatoria (energía).
Somos a la vez cuerpo y energía, capaces de ir a buscar informaciones a
velocidades ondulatorias.
¿Y cómo asimilamos esa información?
En el sueño paradoxal, cuando estamos más profundamente dormidos y
tenemos nuestra máxima actividad cerebral, se da el intercambio entre el cuerpo
energético y el corpuscular.
Y es ese intercambio el que le permite arreglar el futuro que ha creado
durante el día, lo que hace que al día siguiente su memoria esté transformada.
El intercambio se realiza a través del agua del cuerpo. Ese intercambio
de información permanente es el que crea el instinto de supervivencia y la
intuición.
¿Fabricamos potenciales por medio de nuestro pensamiento?
Así es. Si por ejemplo pienso en una catástrofe, ese potencial ya se
inscribe en el futuro y puede sufrirla usted u otro.
De manera que la conclusión es: “No pienses en hacer a los demás lo que
no quisieras que los demás pensaran en hacerte a ti”. No es una ley moral ni
filosófica, es una ley física.
Es difícil controlar el pensamiento.
De día, mucho; pero justo antes de quedarnos dormidos tenemos un
minuto, y basta con que durante ese minuto controlemos: esa es la manera de
conectar con esa parte energética, llamémosla el doble, para pedirle que
solucione los problemas.
¿Es como una oración?
No: es una relación, y hay que dejar totalmente las riendas al otro;
las noches están para eso. La noche no sólo permite borrar potenciales no
deseados, sino que también nos guía los pensamientos del día siguiente.
“Nosotros, como el tiempo, también nos
desdoblamos”
Hey chicos esto es lo mismoq ue sostiene Enric Corbera con su BIODESCODIFICACION, el dice que nuestro doble al vivir mas rapido que nosotros tiene todas las respuestas. Asi nuetsro futuro hay que ir a buscarlo a su pasado ya que el a vivir mas rapido que nosotros vive todas las cosas antes que nosotros y sabe que nos va a suceder. El unico momento de comunicarnos es a la noche....Genial Gracias
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